Authors: Clive Davies (EFI), Dominik Mühlberger (Austrian Research Centre for Forests BFW), Barbara Öllerer (Austrian Research Centre for Forests BFW), Rik De Vreese (EFI), Camilla Widmark (EFI Forest Bioeconomy Network)
Los bosques tienen efectos positivos comprobados en la salud física, mental y social, así como en el bienestar de las personas. Esto es importante durante las crisis, como la pandemia de COVID-19, así como en el contexto de la salud pública para abordar problemas crónicos como la obesidad, la depresión y la pérdida de días laborales relacionada con los factores anteriores. Los efectos de los bosques sobre la salud y el bienestar humanos pueden ser indirectos o directos, pero generalmente se considera que conducen a mejoras en la salud tanto a corto como a largo plazo.
Los bosques proporcionan servicios ecosistémicos tales como suplementos alimenticios altamente nutritivos, leña, plantas medicinales, agua limpia, protección contra los peligros naturales e ingresos, todos los cuales tienen un impacto indirecto en la salud y el bienestar humanos. Otra contribución de los bosques a la salud humana está relacionada con una mejor calidad medioambiental en las zonas forestales y sus alrededores, incluidos los espacios verdes urbanos.
En términos de efectos directos, una caminata por el bosque tiene una influencia positiva en el sistema nervioso a medida que disminuyen la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Las actividades para el cuidado de la salud que se llevan a cabo en los bosques pueden mejorar la calidad del sueño y fomentar el ejercicio físico regular. Estar en un entorno forestal también tiene un efecto positivo en el estado emocional humano. Contribuye a la recuperación del agotamiento relacionado con el estrés. Las personas se sienten más equilibradas y de mejor humor cuando visitan los bosques regularmente. En el caso de los hospitales y otras instalaciones sanitarias, la visualización de espacios verdes puede reducir considerablemente el estrés del paciente y mejorar los resultados en materia de salud.
Los entornos naturales, como parques, arbolados y bosques, facilitan el contacto social y fomentan la comunicación entre diferentes grupos de usuarios. Los programas de intervenciones de salud que se realizan en esos espacios pueden tener un impacto positivo en grupos particularmente vulnerables, como los niños y jóvenes, o las personas con bajos ingresos, con discapacidades o de origen migratorio. Esto podría favorecer la integración social. El acceso a los bosques, la calidad de su gestión para el disfrute público y la proximidad a las grandes poblaciones son factores clave para maximizar su valor para la salud y el bienestar. Los bosques, junto con otros espacios verdes, deben ser vistos como un componente clave de una infraestructura verde que beneficie la salud pública.
Las fases de confinamiento en la UE durante la pandemia de COVID-19 han revelado que los bosques son una infraestructura crítica para la salud y el bienestar humanos en tiempos de restricción de la libertad de movimiento y reunión. El número de visitantes en los espacios verdes urbanos y en los bosques alrededor de las aglomeraciones urbanas ha aumentado, y nuevos grupos de usuarios han comenzado a visitar los bosques.
El impacto de la madera utilizada como material de construcción sobre la salud y el bienestar humanos sigue siendo objeto de investigación. Hay indicios de que los niveles de estrés de las personas que viven en viviendas de madera suelen ser más bajos, y que las viviendas de madera crean climas interiores más saludables durante el verano y el invierno. La madera utilizada en el diseño de interiores (muebles, pisos, revestimientos) contribuye al bienestar autopercibido.
La función de los bosques para la salud y el bienestar humanos requiere más investigación sobre sus muchas ventajas, las relaciones dosis-efecto y cómo mejorar las actividades de cuidado de la salud que se llevan a cabo en los bosques. Para ello, se fomenta la cooperación intersectorial con profesionales de la salud pública, desarrolladores urbanos y otros sectores. Además, el creciente interés en este campo representa una oportunidad para que surjan empresas con enfoques innovadores de las intervenciones para el cuidado de la salud que se llevan a cabo en los bosques y actividades ecológicas.